The Wire: Una joya en forma de serie

 

Hoy voy a dedicar este espacio para destacar una gran serie, que por razones de difícil explicación, y que por desgracia, ha pasado desapercibida para la programación de nuestra televisión. Sin duda, se trata de una verdadera joya que ha sido capaz de fotografiar a la perfección a casi todas las clases sociales que forman parte de la vida urbana, concretamente la de la ciudad de Baltimore. La serie hace una radiografía que permite observar con todo lujo de detalles cómo fluyen y discurren los cinco grandes grupos sociales, por el cual son enfocados en cada una de las temporadas: el pueblo, las fuerzas de seguridad, los políticos, los grandes capos de la mafia y los sindicatos. Todos ellos luchando por hacerse un hueco y sobrevivir. Esto es The Wire.

Descubrir esta serie ha sido como encontrar “algo” en un antiguo rastro, que aparentemente es feo, poco atractivo, barato... Sin embargo, poco tiempo después, eres consciente de que esa maldita baratija te va ganando y acabas dándole un grandísimo valor por todo lo que significa. Así es cómo personalmente descubrí esta obra de arte y fue, sin lugar a dudas, una experiencia realmente fantástica.


                                                                             
The Wire no se anda ni con rodeos ni con florituras. No es una serie culebrón. Ni tan siquiera aparecen actores actractivos. Como he dicho antes, aparentemente la serie es fea… Tanto, que necesitas hasta cuatro capítulos para empezar a encontrarle sentido. Aparecen múltiples personajes, cada uno de ellos con sus particulares comportamientos por la educación recibida y por el entorno del que forman parte. Está tan bien definido el perfil psicológico de cada uno de ellos, tan bien hilado, tan diferenciados los grupos, que en su conjunto hace que la serie adquiera una personalidad auténtica. La verdad es que se hace difícilmente comparable con alguna otra serie de género similar. Y lo mejor de todo, los personajes, son tan curtidos, tan transcedentales, que acabas percantándote de que todos ellos son vitales.

El mérito de este gran resultado viene dado por excelentes interpretaciones, por un guión sólido y la clave de todo, una documentación de primerísima mano. Son unas bases que se alejan de series más ficticias, y habituales, al más puro estilo CSI, Bones, Numbers, Castle,… Aquí, en The Wire, todos cometen grandes pifias, como nosotros. Se abren casos policiales y no siempre se resuelven, algunos por incompetentes, otros por falta de recursos,… También hay narcos y capos que se arriesgan y no llegan a dónde quieren, o bien porque acaban en la trena o al otro barrio, o también porque se arrepienten y abandonan… Tenemos políticos y sindicatos que aspiran a corregir los errores del pasado y reiteradamente acaban siendo víctimas del mismo sistema… Y lo más importante, tenemos grandes protagonistas que van desapareciendo porque, aunque empatices, la madre naturaleza es así de cruel. Como he dicho, The Wire no se anda con tonterías, es un toma o lo dejas, la cosa está muy mal por culpa de la corrupción, las drogas, intereses políticos,... Es lo que hay. No te van a vender absolutamente nada. Quizás sea por esa razón que The Wire no ha llegado a sintonizar bien con las cadenas de televisión.




Los actores, en general, no son muy conocidos. Aunque dos de ellos hoy en día han hecho películas gracias al trampolín ofrecido por esta serie: Idris Elba (Prometheus, Thor, Mandela,…) y Dominic West (300, John Carter,…). Idris hace el papel de Stringer Bell, un capo inteligente, calculador y que te cagas de miedo, cuando su mirada se centra en tu pellejo. Dominic en cambio, interpreta el papel del detective McNulty, un policía justo, perseverante y provocador que reiteradamente no para de tropezar por su falta de disciplina y que no sabe gestionar bien la cadena de mando. Los dos están impresionantes. Sin embargo, también quiero destacar algunos personajes que merecen ser nombrados.

Detetective William Bunk: elegante, serio, borracho


Detective Lester Freamon: inteligente, artista, minucioso


Oficial Ellis Carver: callejero, luchador, gamberro


Comisario Rawls: autoritario, cabrón, muy cabrón


Bubbles: drogadicto, leal, víctima


Dennis: recapacitado, solidario, indefenso


Avon Barksdale: narco, guerrero, poderoso


… Y muchos más. Señores y señoras, vea y recomienda esta pequeña joya para aquellos que quieran algo real, crudo y auténtico. Enséñela para aquellos que tengan la voluntad de acercarse a la verdadera calle: la naturaleza salvaje. Contemplareis un complejo tejido social que pone de manifiesto las verdaderas causas de todos los problemas. No lo olvidéis y dadle la oportunidad que se merece a The Wire.

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