Captain Fantastic: El sistema educativo en jaque

Como padres deseamos que nuestros hijos reciban la mejor educación posible para dotarlos de todos los conocimientos e instrumentos necesarios que permitan ejercer sus, o más bien nuestras aspiraciones, con éxito: premisa que suele estar latente en una amplia mayoría de la sociedad actual. Somos conscientes de que el mundo es cada vez más competitivo, en el que necesitamos saber encajar y adaptarnos de la mejor forma posible al sistema establecido con el fin de poder circular con mayor fluidez. Una educación que además nos resulte también cómoda, ya que todos formamos parte y estamos lanzados en la misma dinámica, en el que no disponemos de tiempo y de otros recursos para volcarnos a una educación más versátil y personalizada. Con esta película, disfrutaremos de un enfoque inteligente con gran carga de crítica social, que nos invitará a reflexionar gracias a una propuesta rompedora.


Captain Fantastic es la opera prima del inadvertido director Matt Ross, donde su carrera se ha caracterizado por interpretar papeles secundarios, pero que en esta ocasión ha decidido aventurarse por primera vez con la dirección de un film independiente. A pesar de su escaso impacto mediático, tanto los espectadores como la crítica ha sido bien recibida e, incluso, premiada en el Festival de Cannes como mejor director, además de otras nominaciones importantes como Oscar al mejor actor principal.

Una vez más, todo el peso de la película recae sobre un magistral Viggo Mortensen, que interpreta el papel de Ben: un padre que debe mantener la vida de sus seis hijos, pero que además, disgustado y adverso con el sistema educativo actual, decide proporcionarles una formación totalmente personalizada, alternativa y resolutiva. La instrucción que reciben cada uno de sus hijos se sostiene por los principios de la autosuficiencia, del consumo sostenible, de la permanente interacción con la naturaleza, de la resolución autónoma frente a los problemas, de aceptar la veracidad de las cosas sin tapujos, de intensa actividad física... Conformando una ideología que muchos la catalogaríamos como utópica. Pero esto ya sería, quizá, entrar en terreno de eterno debate político.



Durante los primeros minutos se nos presenta a una familia que viven en unas condiciones salvajes y aislados de la sociedad moderna, practicando rituales y métodos poco ortodoxos. Sin embargo, esta apariencia antisistema vemos que en verdad se nutre por unos valores muy bien definidos. Por una serie de circunstancias, este modelo de vida debe enfrentarse al sistema que comúnmente todos compartimos. Y he aquí donde podremos contemplar y cuestionar hasta qué punto resulta estéril el sugestivo sistema educativo (familiar y docente), que destaca por la sobreprotección y la escasa implicación participativa. Sin embargo, el sistema alternativo, que a pesar de que puede parecer perfecto, vemos cómo también tiene sus propias fallas.

A pesar de algunas partes dramáticas, Captain Fantastic es una película fresca, alegre y colorida. Y aunque no está catalogada como road movie, la trama se desarrolla a través de un viaje que, durante el trayecto, disfrutaremos de diversas situaciones que deberán afrontar, como rechazos y otras situaciones incómodas que rompen con la "normativa social", donde muchas escenas nos resultaran cómicas y simpáticas. Por supuesto, mención especial a la interpretación del pequeño batallón de niños y adolescentes, que representan la esencia de la película a través de la inocencia y del redescubrimiento por el mundo globalizado. Todo gira en torno a ellos, con un amor familiar entrañable y una lealtad admirable. Destacadísimo el trabajo que despliega Mortensen a lo largo del film, que nos recuerda a la figura paternal de The Road, que en circunstancias y paraje totalmente distintos, vemos una vez más a un padre entregado plenamente a la vida de su hijos.


Comentarios

Entradas populares de este blog